Oficinas y edificios públicos fueron los primeros centros en los que se detecto el síndrome del edificio enfermo que afectan directamente la productividad.
Con el paso del tiempo, una mala ventilación y climatización de las oficinas pueden provocar que el aire esté más sucio que en la propia calle. El interior de un edificio puede albergar más cantidad de partículas contaminantes que en el exterior por culpa de su ventilación.
Lo que suele pasar en muchos edificios y oficinas aisladas del exterior, es que no entra aire fresco y el que llega no es nuevo, sino que se va reciclando por los circuitos del interior del edificio y cualquier contaminante que entre en este circuito se multiplica.
Cuando un sistema de climatización o de aire acondicionado se encuentra sin mantenimiento, con el tiempo llega a afectar al ambiente de trabajo y su productividad. Se produce en la oficina el denominado síntoma de edificio enfermo.
VILO Mediterráneo ofrece la solución gracias a un servicio de higianización y desinfección que elimina toda la contaminación acumulada en los circuitos de ventilación purificando el ambiente y generando un mejor entorno de trabajo.